Despedida
Ya mi corazón no suspira por los latidos del tuyo; ahora rompe en llanto por el borroso recuerdo de una mirada.
Ya mi alma no está sellada en los muros de tu piel canela, ahora cabalga libre por los campos y praderas.
Ya no son mis ojos los que se cierran cansados buscándote, ahora mis ojos miran sin descanso cada amanecer.
Pero aún así, a pesar de que he conseguido olvidar tu amor sé que un pedazo de mi espíritu está contigo y me recuerda que un día soñé con aquellos besos ardientes, que amé tu cuerpo y que fueron ríos turbios mis ojos, que fueron tantas las lágrimas teñidas de sangre que mi corazón arrancaba de mis venas. Que fueron muchos los momentos desesperados en los que te buscaba detrás de cada alma, detrás de cada mirada.
Pero eso se esfumó. Ahora son punzadas de recuerdo en mi corazón. Ya no hay nada que decir; todo llegó a su fin. Tú viviendo tu vida y yo intentando construir una nueva sin tí.
Espero que la felicidad te envuelva, y que al mirar cada mañana sean mis ojos los que veas y que tu corazón se llene de nostalgia. No intentes buscarme; sólo en tu mirada estaré,
Ya sólo nos podemos decir una cosa, resguardada en el aire de nuestra respiración; cuando pases por mi lado, no me mires; suspira, y me dirás ADIÓS
Ya mi alma no está sellada en los muros de tu piel canela, ahora cabalga libre por los campos y praderas.
Ya no son mis ojos los que se cierran cansados buscándote, ahora mis ojos miran sin descanso cada amanecer.
Pero aún así, a pesar de que he conseguido olvidar tu amor sé que un pedazo de mi espíritu está contigo y me recuerda que un día soñé con aquellos besos ardientes, que amé tu cuerpo y que fueron ríos turbios mis ojos, que fueron tantas las lágrimas teñidas de sangre que mi corazón arrancaba de mis venas. Que fueron muchos los momentos desesperados en los que te buscaba detrás de cada alma, detrás de cada mirada.
Pero eso se esfumó. Ahora son punzadas de recuerdo en mi corazón. Ya no hay nada que decir; todo llegó a su fin. Tú viviendo tu vida y yo intentando construir una nueva sin tí.
Espero que la felicidad te envuelva, y que al mirar cada mañana sean mis ojos los que veas y que tu corazón se llene de nostalgia. No intentes buscarme; sólo en tu mirada estaré,
Ya sólo nos podemos decir una cosa, resguardada en el aire de nuestra respiración; cuando pases por mi lado, no me mires; suspira, y me dirás ADIÓS
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