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relatos amigos

...soledad... (by Shade)

...soledad... (by Shade) Cuanto tiempo habrá pasado...no se.
Las horas se volvieron siglos hace ya demasiado tiempo.
Pero yo sigo perdida, sumida en la tristeza,
nadando en pensamientos turbulentos.
Silencio¿no lo escuchas?
Tus palabras son mi eterno tormento,
pequeñas y hermosas dagas
que se tornan mi sustento.
......

Rotito (Orlando Mazeyra) -->El coloquio de los perros

Rotito (Orlando Mazeyra) -->El coloquio de los perros ¡Ajá! Todos le dicen “Rotito”. Y ya sabía que ibas a pensar eso, pero no pues, nada que ver… no es porque sea chileno: Rotito es un cholazo, es más peruano que la papa. Marcial una vez me dijo que le pusieron esa chapa porque está roto… Yo no le creo, pero él dice que su papá lleva años violándolo. Antes pataleaba, gritaba y lloraba, todo el barrio lo escuchaba; en cambio ahora como que ya se acostumbró, ya no siente nada de dolor porque está completamente roto, abierto. Debe ser mentira porque a mí todavía me duele, me duele más que la primera vez… además yo no creo que exista otro hombre tan malo y perverso como mi papá, ¿no es cierto, mamá? ¿O acaso tú crees que cuando yo deje de gemir desesperado, todos en el barrio dirán que ya estoy roto? No, mamá, no te pongas a llorar. ¡Te juro que yo todavía no estoy roto! Si quieres se lo preguntas a mi papá.

Al caer de la lluvia sobre la piel tensa del paisaje (Bosco)

Al caer de la lluvia sobre la piel tensa del paisaje
suena un redoble de ejército en marcha, como si los sueños
con su uniforme rojo, de gala y su morrión,
hubieran regresado de los lejanos países: el fracaso
y el olvido,
donde los desterré un día, convencido
de haber librado ya las últimas batallas de la guerra de la vida.
Esta tarde, sin embargo, ahora que miro,
desgarrado y maltrecho el que desfila
es
el ejército recién vencido,
que camina al paso
de la melancolía, redobles del tambor de la lluvia sobre la tierra, esas gaitas,
que lloran.
Jamás sabré explicar a los soldados que ninguno
debería haber sobrevivido, sobrevivir a la batalla. Que las batallas
deberían acabar siempre con la muerte de todos los soldados
de los ejércitos contendientes, vencedor y vencido,
puesto que ha sido el mismo
fuego, la misma hoguera de la batalla en que acaban de arder sus almas todas,
humeantes entre la algarabía de pájaros asustados que vuelven
en busca de la esperanza de sus nidos, que ya no existen.
No hay árboles ya, ni hombres,
ni paisaje, que va lavando la lluvia, apagándolo,
arrastrándolo hasta el río, que se lleva la última imagen,
como una vieja fotografía, camino del mar, de la mar,
del horizonte antiguo, harto de soles,
de la incógnita eterna, que nos aguarda. -

Nadie Recuerda Mi Nombre (Alex)

Nadie sabe quién soy en este lugar. Nadie sabe que he vivido mucho tiempo, rodeado de tantos y tantos recuerdos, que nunca antes habia puesto por escrito. Pero ahora les voy a contar uno de ellos. Aunque no pueda probar lo que digo, porque quizá muchos de los que estaban presentes, ya están reposando junto a sus antepasados. Les cuento entonces:

Yo era muy joven, apenas tenía poco más de veinte años y me encontraba visitando a unos familiares, que por ese tiempo vivian en Jerusalém. La ciudad estaba bajo la humillante ocupación de los Romanos, aunque algo del poder aún estaba en las manos de las autoridades judias. Era el tiempo de la Pascua y como de costumbre, habia bastante agitación por todos lados, aunque también se sentia algo raro en el aire, como si una gran tormenta estuviera a punto de comenzar.

Recuerdo que ese dia, mientras caminaba por las estrechas y polvorientas calles, me vi empujado, por un montón de gente hasta una calle algo más ancha, donde un grupo de soldados, escoltaba a tres prisioneros, que cargaban grandes maderos en sus hombros.

Me acuerdo especialmente de uno de ellos, que estaba muy ensangrentado y caminaba con tremenda dificultad, mas no se quejaba, cuando los soldados lo golpeaban muchas veces, cada vez que caía al piso. Nuevamente cayó y el soldado, que iba al frente de la partida, lo miró por un momento y entonces, se volvió hacia la muchedumbre.

Yo estaba muy cerca y pude sentir su aliento rancio, cuando me dijo:

- Tu, vén y ayudalo.

Yo no quería moverme, pero como ví que comenzó a sacar su espada, me adelanté para ayudar al herido.

Otras personas levantaron trabajosamente la viga y la coloraron sobre nosotros.

El prisionero me miró fijamente entonces, pero no dijo nada.

La escalera (by Kerian)

La escalera (by Kerian) Una gran escalera se alza ante mi, no se donde llega, no se donde me puede llevar, pero otro camino no tengo...
Lentamente avanzo entre la oscuridad de la escalera, subo cada escalobn con cierto miedo, miedo a caerme por no ver, miedo a no saber que hay rriba... me pregunto mil veces que me encontrare pero se que debo seguir sin hacer caso a ese temor que hace que mi corazon se encoja.
Miro hacia arriba con la esperanza de ver alguna luz, pero nada. Todo sigue oscuro, pero la escaler sigue subiendo, lo se, puedo ntarlo aunque no se como. El camino sigue, no deja de avanzar, y no tengo otro remeido que seguirlo ... aunque sea a oscuras... aunque no sepa hacia donde me llevara... aunque teng miedo de caer... debo seguir, no puedo determe.

Bajo la mirada., intento ver algo, pero no hay nada, todo es negro. De golpe parece que algo me ilumina, como los rayos del sol al alba me despiertan tras haber pasado una noche descansando... la luz me invade. Levanto la vista ya que quiero saber que es, pero la luz se vuelve intensa, cegadora... prefiero la oscurdad.

Cierro los ojos, y aun noto la luz, es demasiado intensa... quiero que se vaya.. que se vaya...

Mientras...sigo subiendo por la escalera

Vacío (Alma)


Ya solo quedan silencios.
Murmullos del mar bravío.
Sombras,
que se deslizan siniestras
hasta lugares desconocidos.
Montañas púrpuras
rasgadas de olvidos.
El caminar incierto
de un alguien desvalido.
Ya solo queda.....
¡Vacío!

¿Despedida? (Klimta)

Mi corazón
se desviste
en las estaciones del tiempo
la luna
maquilla sus manchas tornasol
las costas
serpentean el carnaval de mis cabellos
incendio de bengalas
mis pupilas
toda yo
fuegos artificiales
que asaltan las estrellas

¡Suelta las algas rebeldes de mi lengua!
¡mírame!
en un dedal de plata
caben todas mis lágrimas
¡bésame!
que veranea el sol en mis párpados
y un par de pecas suelta la noche en mi mirada

¡Sal de tu caverna!
te dejaré en el pecho
un lucero de caramelo
¡suelta las astillas de tu corazón!
dejaré en tus manos
claveles encendidos

Más …
¿Se asoma acaso al balcón del cuerpo una despedida?
si así fuera…
cabalga tú
el caballo azul de las suspiros
el del recuerdo
Cabalgo yo
el caballo azul de los espumas
el del olvido.

Cariátide (Javier Mardel)

(*) Del libro Los Fantasmas, Ed. Dos Líneas, 2005



Esa,
la de la esquina púrpura,
no podía ser una mujer.

Tenía las piernas congeladas,
duras,
como si sangraran aire,
como si fueran invulnerables
al lamento de los niños
y a las heridas de las palabras.

Parecía estar dormida...
(Pero los fantasmas no duermen.)

Parecía querer amar,
amar a alguien o a algo...
(Pero ya nadie sabe de esas cosas.)

Parecía una mujer,
y hasta era ciega y venenosa
como una mujer....
(Pero las mujeres tienen antídoto.)

Esa,
la de ojos color marihuana,
la de alas de relámpago
y navajas en vez de labios,
llevaba en el bolso
los mejores silencios que he escuchado,
las más graves ilusiones que he tenido.

Si mi corazón no fuera parapléjico,
le hubiera amado incompasivamente...
(Pero nos hubiera estorbado.)

Por eso perdí la memoria
y dejé que me dejara después de dejarme
el alma pintarrajeada de labial
y la voz
humedecida por el jugo de su muslos.

Esa,
la que me mató hacia fuera,
calló la noche en todos los idiomas
y modeló la arcilla de la gloria en mis propias manos,

mientras yo ascendía
a sus senos victoriosos
mamando soledad.

Amando en una ausencia (Aritza)

Al padre de mi hija.

Alicia cabello Quezada.
Chile



Un eco constante en mis adentros , decía amarte,
otros tantos ya te habían olvidado.
Desde mis personajes,escogí al prófugo,
abandone tus labios...
se habían vuelto frios y los míos no lograban calentarlos.

Después de tanto, comprendí
que tu me habías dejado,
y el cuerpo que me acompañaba,
no contenía tu alma,
te ame sola...
tu nunca estabas.

31/01/06

Al peso de la letra (Fler)


Una y mil frases pletóricas de ojeriza
Son el resultado de la ignorancia.
Yo, cuántas veces no he marcado
Con mis infames ideas,
Mi vacío mental, mi ausencia de sapiencia.
He hurgado aquello que me está prohibido,
Con las manos sucias de mi poesía,
Por no saber distinguir hasta dónde tengo derecho
De creerme artista.
Y entre esos versos ahítos
De rencor e indiferencia,
No he encontrado algún alivio,
Sólo desesperación y más confusión para mi cabeza.
Mil artistas son también
Autores de obras blasfemas,
Será que alguna vez,
Piensan, antes de aflorar sus ideas,
Lo mismo a que me incita a veces mi conciencia.

09/02/06

A ti que vives en mi (Valeria Valoska)

Lo trivial se convirtió
en necesidad fundamental
tan lejos el uno del otro
sintiéndonos tan cerca

Un beso robado en la arena
el amor danzando a nuestro lado
mágica unión de cuerpos y almas
en la playa de nuestras vidas

El tiempo hoy nos observa
no escribo más en tu piel
nos recuerdan hasta las nubes
mansas olas de silencio nos cubren

Me amas en sueños
despierto deseando verte
perderme en tus ojos verdes
como siempre...como antes

Por qué es tan díficil olvidarte?

Para tí que vives en mi...